martes, 15 de diciembre de 2009

Más allá de la paz

 La violencia es un mal que viene desde siempre. La violencia humana y el odio, en concreto, es una evolución de aquella violencia tan propia del  mundo animal de aquella tan antigua que nos hace  ser menos humanos, dándole la espalda a la ley de Dios.
 Una opinión más porque, a decir verdad, es algo que no se sabe. Es la violencia, el conflicto que es mal, sin embargo, hay escondido algún motivo oscuro. 
 La violencia es la ausencia de paz, pero la paz es, no un interludio entre la guerra, es un don de Dios, algo  que sin embargo debemos construir entre todos, desde los gestos más simples, las cosas pequeñas de la vida como la generosidad, el amor entre unos y otros, hasta lo más grande como las relaciones interpersonales de la vida, como la política.
 Levamos años dándole la espalda a la ley  de Dios, el alma humana está llena de un odio  antiguo que sólo se puede curar...con el amor y con la fe.
 Porque con la fe hay objetivos, y sin objetivos la vida no es vida, y sin motivo de vida, ¿para qué vivir? Eso nadie lo sabe, por eso mucha gente teme a la muerte.  Porque no quiere vivir, y cuando  has vivido es cuando estás preparado para la muerte, para ver a Dios, sea quien sea.
 A mi modo  de ver, aunque veo a la muerte de lejos, bastante lejana la veo como un principio de...oscuridad, algo así como si apagases las luces, no sé, cadea día hay menos gente que cree en el Espíritu Santo, y que cree